Zia se corta las venas porque no puede aguantar el dolor que le causa su ex novia al dejarlo. En cierta forma, lo hace para vengarse un poco. Para darle un poco de dolor a ella tambien. Esta seguro que la hara llorar en su funeral.

Pero Zia no acaba con su dolor. Solamente llega a esa lugar medio enfermo, gris y triste a donde van todos los suicidas. Para el es una (no) existencia bastante miserable, pues no tiene mucho que hacer, mas que seguir pensando en su ex novia.

Y luego conoce a Eugene, que (no) vive alli con toda su familia. Toda una familia sucida que le demuestran que en cierta forma estar alli puede no ser tan miserable despues de todo.

Pasados unos meses en que aun no encuentra mucho sentido a su (no) vida, Zia se entera que su ex novia, Desiree, se ha suicidado tambien. Asi, decide salir en busca de ella y tener una (no) vida mas soportable, ayudado por Eugene y su auto con un agujero negro debajo del asiento del copiloto.

En el camino conocen a Mikal, una chica que viaja por ese purgatorio suicida buscando regresar a la vida, pues alega que ella esta alli por error.

El viaje, un campamento suicida y sus extranhos habitantes que pueden hacer milagros, el lider de una secta que quiere volver a suicidarse y encontrar a su ex novia, presa del lavado cerebral de la secta, empujan a Zia a descubrir que despues de todo, extranha su vida, quien solia ser y quien podria haber sido. Si tan solo hubiera conocido a Mikal antes de morir.

Wristcutters es una historia de amor que comienza en el lugar equivocado, en un purgatorio disenado para suicidas donde todos se torturan con sus pasado. No hay nada que hacer, ni a donde ir. Pero aun queda ese deseo irrefrenable de ser amado.

Quizas pensaron que suicidandose callarian ese anhelo insaciable de amor (o aceptacion, satisfaccion, felicidad, placer, etc) que los llevo a la locura, pero no pudieron matar esa  posibilidad que hay dentro de nosotros de sorprenderse unos a otros, de encontrar un poco de compania y talvez  ese ansiado amor.